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  1. Usa gafas de sol con protección ultravioleta completa. Al igual que proteges tu piel de la radiación ultravioleta (UVR), nuestros ojos también necesitan protección similar. Los rayos UV del sol también pueden reflejarse en superficies como el agua o la arena. Las gafas de sol son la clave, pero deben ofrecer una protección y bloquear al 100% los rayos UVA y UVB. La exposición excesiva a estos rayos UV puede causar fotoqueratitis o conjuntivitis por exposición solar a corto plazo. La exposición continua a largo plazo también puede causar cataratas, maculopatías y/o retinopatías por exposición solar, pterigium (crecimiento invasivo de la conjuntiva hacia la córnea) o cáncer de piel de los párpados entre otras patologías.
  2. Usa gafas en la piscina. Nadar en una piscina es una excelente manera de refrescarte y hacer ejercicio, el cloro sirve para protegerte de la exposición a gérmenes, pero también puede dañar tus ojos. Protégelos con gafas de natación y también úsalas si nadas en el mar, ya que su agua puede contener residuos y otros contaminantes que pueden dañar tus ojos.
  3. Lávate las manos y evita frotar los ojos. La mejor manera de protegerse contra la propagación de enfermedades contagiosas es lavarse las manos con regularidad, lo que evita contraer afecciones relacionadas con los ojos, como la conjuntivitis. Debes lavarte bien las manos antes de aplicar cualquier tratamiento en los ojos y evitar frotarte los ojos tanto como sea posible. Si tienes conjuntivitis, asegúrate de lavarte las manos después de ponerte gotas o crema.
  4. Mantén a tus hijos seguros y ayuda a que empiecen desde pequeños a proteger sus ojos con gafas solares. Demasiadas personas se dan cuenta en la edad adulta de que deberían haber pensado en protegerse los ojos cuando eran jóvenes. Así que nunca es demasiado tarde para comenzar con tus hijos. La Organización Mundial de la Salud comenta que hasta el 80% de la exposición de UVR de por vida de una persona ocurre antes de los 18 años. Esto se debe a que los niños pasan mucho tiempo jugando al aire libre, especialmente durante el verano. Los niños también deben usar gafas de sol y sombreros o gorras para evitar una exposición solar excesiva.
  5. Usa protección para los ojos durante las actividades al aire libre. El polvo o la arena en los ojos también es una amenaza ambiental. Los cuerpos extraños pueden causar lesiones en el ojo y en la córnea. La mayoría de las lesiones corneales se curan en uno o dos días sin mucho dolor o complicaciones en la cura, pero es necesario un buen lavado cular para prevenir posibles problemas. También es necesario el uso de gafas de seguridad u otro equipo de protección para proteger la cara y los ojos de posibles daños es imprescindible.
  6. Comer sano y beber mucha agua. ¿Sabías que lo que comes afecta a tu vista? Muchos alimentos son ricos en nutrientes que podrían mejorar tu vista y ayudar a prevenir el desarrollo de problemas de visión a largo plazo. La luteína y la zeaxantina son antioxidantes conocidos por ayudar a resistir la degeneración macular y las cataratas. Agregar un suplemento o alimentos ricos en vitaminas C y E y zinc puede ayudar a las personas con síntomas de degeneración macular relacionada con la edad. Durante el verano, las personas tienen más probabilidades de deshidratarse, lo que puede afectar a sus ojos. Beber mucha agua cada día puede prevenir y revertir muchos de los efectos negativos de la deshidratación, así como proporcionar líquido para la función normal de los ojos.
  7. Usa gotas para los ojos. A veces es necesario usar lágrimas artificiales para minimizar ciertos síntomas como sequedad ocular, sensación de arenilla o de cuerpo extraño y así aliviar los dolores o molestias. Por otro lado si tienes alergias a ciertas plantas o flores, las lágrimas artificiales pueden mejorar el confort y disminuir los molestos síntomas que ocasionan. En cualquier caso es tu especialista en la visión quien debe de recomendarte este tipo de soluciones ya que no todas las lágrimas sirven para lo mismo.
  8. Dormir las horas necesarias. Los ojos descansados ​​son importantes para no sufrir una disminución de la capacidad cognitiva en tareas visuales, como conducir de manera segura, trabajar largas horas con el ordenador, realizar actividades potencialmente peligrosas como cocinar o cuidar a los niños. Cuando estás cansado, es más probable que tus ojos se sientan secos, lo que lo llevará a frotarte los ojos aumentando potencialmente la probabilidad de tener irritaciones o infecciones oculares.

El equipo profesional de COR Terapia Visual y Auditiva, estará siempre pendiente de recomendarte estos y otros consejos para que tu Salud Visual sea siempre la mejor.