Articulo escrito por Jose Carlos Sanchez de la Peña, Director Optometrista de COR y publicado en: Periódico El Único
Todos debemos ser conscientes de la importancia que tiene la adecuada compensación de la presbicia o “vista cansada” a partir de los 40 años. Debemos tener en cuenta que un 7% de españoles que sufren presbicia nunca se ha revisado la visión en centros sanitarios especializados, un dato importante si tenemos en cuenta que un importante grupo de personas mayores de 40 años puede tener serios problemas visuales sin saberlo o aceptarlo. Eso supone que un alto porcentaje de la población tiene problemas en la realización de tareas sencillas y habituales, como trabajar, leer un libro o un periódico, enhebrar una aguja, cocinar, o incluso conducir un automóvil, con los riesgos que esto puede conllevar para su calidad de vida y su salud.
Actualmente, el mejor tratamiento para la compensación óptica de la presbicia es puramente óptico. Después de un examen visual específico, el óptico-optometrista te recomendará la mejor solución para cada caso. En el mercado existen varios tipos de lentes (cristales) para cada una de las necesidades y estilos de vida de las personas con vista cansada; entre las más frecuentes destacan:
- Las lentes monofocales: recomendables para aquellos présbitas que precisan poca o ninguna graduación de lejos; este tipo de lentes se pueden montar en una gafa convencional, adecuadas para realizar un trabajo que requiera visión cercana durante un prolongado periodo de tiempo -con la ventaja de presentar un amplio campo visual y con el inconveniente lógico de sufrir una visión de lejos completamente borrosa, pudiendo llegar incluso a sentir ciertas sensaciones de vértigo.
- Lentes ocupacionales: Esta solución es una opción muy interesante ya que estas lentes ofrecen una visión relajada y nítida de cerca o a media distancia y se han diseñado específicamente para las tareas en distancia cercana e intermedia por lo que funcionan muy bien para trabajos de despacho.
- Lentes progresivas: Sin lugar a dudas, la mejor solución para la presbicia existente en la actualidad. Este tipo de lentes permite una visión nítida a cualquier distancia, simplemente variando la inclinación de los ojos o de la cabeza, por lo que elimina las limitaciones propias de la presbicia, además de ser las más estéticas. Son idóneas para aquellos que deben trabajar en visión de cerca prolongados periodos de tiempo y también para aquellos que precisan cambiar de distancia de mirada con frecuencia. La adaptación a unas lentes progresivas puede ser algo más larga que a unos bifocales, aunque el resultado final compensa este periodo adaptativo.
- Lentes de contacto progresivas: en la actualidad la tecnología ha resuelto con eficacia el mismo problema por medio de lentes de contacto adecuadas a la presbicia, en particular las multifocales o progresivas, con un altísimo porcentaje de éxito en las adaptaciones.
Es fundamental, a la hora de pasar una revisión visual, informar al óptico-optometrista claramente de cuáles son nuestras principales necesidades en visión cercana (si leemos mucho, si trabajamos durante varias horas seguidas con el ordenador) ya que nuestras actividades pueden influir en el tipo de compensación que el óptico-optometrista nos recomiende.